Muelles a punto del colapso (I) - Navieras piensan eliminar operaciones en puerto carabobeño
El Carabobeño, 12 de junio de 2010
Por Litzy Sanz Nava.- Sobre un buque de bajo calado navega una amenaza que cierne sobre el puerto de Puerto Cabello, que relegaría estas instalaciones a la categoría de no-aptas para la recepción de buques de primera generación. El resultado sería que las navieras más grandes del mundo como Hamburg Sud (Holanda) y CMA-CGM (Francia-Inglaterra) tomen como opción el concentrar las cargas cuyo destino sean los puertos de Venezuela, en terminales marítimas de transferencia como Cartagena y Limón. Estas dos grandes líneas navieras, son las únicas que actualmente tienen en sus rutas marítimas al puerto de Puerto Cabello. La tercera es Seabord Marine, línea de transporte marítimo que junto a otras tres más pequeñas traen cualquier cantidad de cargas hasta el primer puerto del país. Aunque la amenaza es de vieja data en los muelles porteños, poco a poco ha ido arropando el mapa de rutas comerciales de los principales transportistas marítimos del mundo. La permanencia por espacio de 17 días en un puerto -sea cual sea- no es negocio para ningún naviero del mundo. De allí la premisa “barco varado no gana flete”. Razones como la mora en los tiempos de carga y descarga, escasa disponibilidad de maquinaria y una anunciada desmotivación en la fuerza laboral que opera en los muelles porteños, serían motivos también -de mucho peso- para que las líneas navieras mencionadas desistan de hacer operaciones principales en el primer puerto del país. Aclarada la premisa de que el principio axiológico de las navieras es mantener sus buques en constante movimiento, la salida más expedita desde el punto de vista económico, es el sub-arriendo de cargueros de bajo calado -propiedad de pequeñas líneas de transportes marítimos- para el traslado de las cargas, cuyo destino son los puertos venezolanos. Este sub-arriendo corre entonces por cuenta del importador que al igual que toda la cadena operativa cargará ese sobreprecio al consumidor final. ¿El resultado? Un incremento adicional en el precio del producto. La revisión de los movimientos portuarios impulsan el rumor, pues desde hace meses, la tendencia de las grandes navieras del mundo es dejar las cargas en puertos de transferencia como Cartagena, Panamá y República Dominicana. En estos documentos, de uso público para todos los entes involucrados en la actividad portuaria, se aprecia que más del 75% de las cargas que arriban al puerto de Puerto Cabello, a bordo de un buque como “El Cap Apolonio”, de la línea naviera Hamburg Sud, provienen del puerto de transferencia ubicado en Cartagena (Colombia). El resto de las terminales marítimo-comerciales del país no escapan de esta realidad y sobre ellos también se cierne la misma amenaza.