17 familias reclaman el tesoro de Las Mercedes. Descendientes de los dueños originales provienen de Brasil, Colombia, Venezuela, Perú, Argentina y España
Diario "El Nacional", 08 de marzo de 2012
Los descendientes de 17 personas que hace 2 siglos depositaron en la fragata Nuestra Señora de las Mercedes parte de sus bienes para enviarlos a España desde América aún confían en que la justicia de Estados Unidos les permita recuperar aquellas pertenencias. “Aquellos bienes eran suyos cuando confiaron en la fragata militar para que se los trasladara a España y lo iban a seguir siendo cuando el barco llegara a puerto. ¿En qué momento el Estado se proclamó dueño de sus bienes?", resumió el abogado David Paul Hole. El letrado considera "de sentido común" entender que "la parte del tesoro que era de ciudadanos particulares debe entregarse a sus herederos legales", cuya identificación está "plenamente documentada". En representación de 17 familias de Brasil, Colombia, Venezuela, Perú, Argentina y España, Hole presentó ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos un recurso de certiorari, una figura jurídica del derecho anglosajón que permite reclamar a esa instancia que revise un caso. "Este recurso es válido cuando se demuestra que el asunto es de gran interés público y que ha habido conflicto entre lo dictado por diversos tribunales de apelaciones", explico. Odyssey Marine Exploration, la empresa que en 2007 rescató el tesoro de la fragata hundida en 1804 en el estrecho de Cádiz poco antes de llegar a puerto, también presentó un recurso similar. Lo mismo hizo también Perú, que alega que "más de 90% del tesoro era producto de los brazos y las manos de trabajadores peruanos". El tesoro, de más de medio millón de monedas de oro y plata y que según España iba destinado a la Real Hacienda, fue cargado en América. En el Supremo hay registrados tres recursos de certiorari, sobre los que esa instancia "suele tardar en pronunciarse entre tres y seis meses", explicó Hole. De ser aceptados, se debe revisar el caso y establecer si, según la legislación de este país, la fragata goza de inmunidad por ser una embarcación militar que fue hundida mientras realizaba labores militares. Así lo entendió el juez de Tampa (Florida) que dio la razón a los argumentos españoles y permitió que en febrero se ordenara la entrega del tesoro.