55% cayeron exportaciones no petroleras en 7 años
Diario "El Nacional", 12 de agosto de 2012
POR KATIUSKA HERNÁNDEZ.- Con el ingreso al Mercosur, el Gobierno propone convertir a Venezuela en una potencia exportadora. Empresarios, especialistas en comercio exterior y ex embajadores se preguntan cómo se podrá lograr esa meta con un aparato productivo destruido, una sobrevaluación de la moneda que incentiva las importaciones y con puertos y aduanas con fallas permanentes y con deficiente infraestructura que retarda y encarece el proceso de colocación de los productos en el mercado internacional. Las exportaciones no petroleras de los últimos 7 años cayeron 55,5% al pasar de 7,2 millardos de dólares en 2005 a 3,2 millardos de dólares al cierre de 2011, según el Instituto Nacional de Estadística. Las ventas externas de bienes terminados, materia prima y productos manufacturados en el país han perdido mercado gradualmente. Justo en 2006 cuando comienza el declive de las exportaciones, se acentúan las medidas contra el aparato productivo como parte del proyecto socialista del Gobierno. "Si hubiese en Venezuela una situación de libre comercio, el exportador podría buscar mercados internacionales. Pero cuando se tiene un Gobierno que coloca tantas trabas como el bolívar sobrevaluado, controles de cambio y de precios, legislaciones laborales que obstaculizan a las empresas y otros factores, es difícil ser competitivo", señala el ex embajador Fernando Gerbasi. Las empresas venezolanas llegaron a ser una referencia con la exportación de autopartes, vehículos ensamblados en el país, alimentos procesados como harina precocida, cacao, bebidas, e incluso café, que ahora se está importando para cubrir más de 50% del consumo interno, al igual que el arroz que llegó a ser un rubro bandera con producción en exceso para vender a Colombia. Gerbasi recuerda que cuando Venezuela ingresó al Pacto Andino había un fondo de promoción de exportaciones y una taquilla única para agilizar los trámites. Agrega que estos mecanismos deben rescatarse y aplicarse si se quiere recuperar la competitividad de las empresas frente al Mercosur. El país que fue. En 1994 Venezuela lideraba las exportaciones del área andina. Un año después, el sector químico registraba ventas externas por el orden de los 600 millones de dólares y en 1997 se anunció la exportación de 300.000 quintales de café, debido a que la cosecha de la época llegó a más de 1,5 millones de sacos, y había un excedente exportable. Ahora, la producción con dificultad llega a los 800.000 quintales y deben comprarse más de 600.000 sacos a Brasil, Nicaragua y El Salvador. Vicente Pérez, director de café de Fedeagro, indica que en 2003 se pidió autorización al Gobierno para que se pudieran exportar 300.000 quintales, porque la cosecha fue buena. "Nos negaron el permiso para exportar y además los precios internos cayeron al punto de que comenzó el declive del sector", señala. En el caso de la industria automotriz, las empresas exportaron 22.216 vehículos en 2006, mientras que las cifras actuales de la Cámara Automotriz de Venezuela registran cero ventas a otros países. "La sobrevaluación de la moneda, además de políticas sectoriales e industriales y las regulaciones laborales le restaron competitividad a ese sector al igual que a otros del área manufacturera", afirma un empresario del área. Otra de las exportaciones en las que se lucían las empresas era en autopartes y piezas. La Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores reporta que el mayor volumen de exportaciones fue en 2005 con 264 millones de dólares de los cuales 60% fue destinado a Estados Unidos. El resto iba a Colombia, Brasil y México, y algunos países europeos. "La inflación interna ha hecho crecer los costos locales, comparados con países que tienen índice de precios de un dígito. Igualmente el suministro de materia prima como acero, aluminio, entre otros, ha disminuido por la reducción de la producción de las empresas básicas", explica Omar Bautista, presidente ejecutivo de Favenpa. Otro factor de distorsión es el retraso en el reintegro del IVA pagado por insumos importados que luego se exportan, y la demora en el pago del drawback a los exportadores. Trabas en los puertos.- Los costos de envío de productos y materia prima al exterior se triplican debido a demoras en las aduanas y trabas con exceso de permisos, revisiones de la carga y falta de una infraestructura. Una vez que las empresas tienen listos los bienes para exportar, deben realizar nueve procedimientos para enviar el producto a otros países, desde reservar el equipo del contenedor y el cupo en el barco hasta el proceso de llenado para luego llevarlo al puerto. Una vez allí deben pasar por las inspecciones, sellar documentos que sólo tienen 72 horas de vigencia y si por estos trámites el barco se ha ido, deben reiniciar el procedimiento. José Alfredo Sabatino, asesor de la comisión de aduanas de la cámara de comercio de Puerto Cabello, dice que los trámites se tardan entre 15 y 20 días. “Los exportadores son unos héroes. Tienen que lidiar con tantas trabas, es como un vía crucis, para finalmente colocar sus productos en el exterior. Hacen falta mesas técnicas para optimizar esos procesos y recortar los tiempos.