El panorama es “sumamente oscuro” para los exportadores
Reporte de la Economía, 10 de agosto de 2012
Especial.- Pasa el tiempo, las puertas y ventanas se cierran cada vez más para los sectores productivos y la escasez de aire comienza a asfixiar. El panorama es “sumamente oscuro” para los exportadores que han visto como en una década de control cambiario, las ventas venezolanas a otros países se han reducido de seis mil o siete mil millones de dólares a unos 700 millones de dólares. Francisco Mendoza, director de la Asociación Venezolana de Exportadores (Avex), se muestra preocupado porque el mercado desaparece y empiezan a romperse barreras a la baja en niveles inferiores a países de Centroamérica. Es así como se pasó de vender entre tres mil y cuatro mil ítems del mundo arancelario en 1998 a unos 200 que en la actualidad se exportaron. Lo peor es que muchas de esas operaciones son por obligación, porque las empresas tienen contratos con transnacionales y, de llegar a incumplirlo, son retirados como suplidores y se efectúa una pérdida mayor de mercado. Lo que sucede, explica el especialista, es que las empresas venezolanas no son las únicas productoras de ningún producto en el mundo y hay 190 países que pueden abrir sus espacios de mercado si Venezuela se descuida. El rentismo, un problema sonado de la economía durante los últimos 30 años ha sido la dependencia cada vez mayor al petróleo. Se solía decir que 95% de las divisas que entraban al país por exportaciones de crudo, pero Mendoza calcula que llega a niveles del 98%. En comparación con los países de América Latina, Venezuela se encontraría en los últimos niveles y se mide con los países pequeños de Centroamérica. Ejemplo de ello es que Argentina en 2011 exportó 70 mil millones de dólares y Brasil arribó a casi 300 mil millones de dólares. Países como Uruguay, Bolivia o Paraguay tienen actualmente un mayor volumen de exportaciones de Venezuela y es por esto que a Mendoza le preocupa el ingreso a Mercosur, pues se desconocen cómo serán las negociaciones en este caso. Respuesta La solución es el aumento de la producción, pero debe haber otro tipo de facilidades y con esto Mendoza no se refiere a regalías, sino al marco jurídico. “Con un dólar artificialmente sustentado a 4,30, no son rentables las exportaciones”. La inflación en Venezuela es una de las más altas del mundo y con un dólar fijo pocos ajustes pueden efectuarse, por lo que cree necesario formar lineamientos o políticas para que el productor se interese en exportar. El reciente anuncio del presidente Chávez de que crearán un fondo por 500 millones de dólares para las exportaciones al Mercosur “no lleva a nada”, porque el problema no son las divisas, sino una cadena de acontecimientos que lleva a las exportaciones a niveles tan bajos. Inconvenientes Un problema es que en Venezuela, los reintegros del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por exportaciones no se hacen desde hace más de ocho años. “No se puede hacer nada. Esto crea un estado de indefensión y allí existe 16% de desventaja con respecto a los demás países con los que se compite”. Adicionalmente está el problema de los puertos, pues en ocasiones se tardan entre cuatro y ocho semanas para sacar un producto y eso a los exportadores les cuesta dinero, debido a que Bolipuertos cobra almacenaje e incluso cuando el contenedor se mueve. Si un funcionario público, por ejemplo, entra al contenedor para hacer una inspección, requiere de la movilización del contenedor y esto implica gastos adicionales, sin contar con que a la larga se les considera suplidores no confiables por las demoras. Al causar pérdidas, el productor piensa en la posibilidad de abandonar el ramo, ya que no pueden cumplir con regularidad con las entregas. He allí el por qué la industria automotriz que exportaba alrededor de 500 millones de dólares al año, ahora llega escasamente a 40 millones de dólares y se debe a que están obligados a suplir por contrato con grandes automotrices y no perder mercado. Desde el año 2003, Avex ha solicitado a Cadivi que las exportaciones se calculen de manera diferente a las importaciones, debido a que no producen para el mercado nacional. Se ha hecho caso omiso de la petición. Mercosur Poco a poco -relata Mendoza- Venezuela se ha alejado de los mecanismos de integración que han regido la comunidad internacional como la Comunidad Andina de Naciones (CAN) o el Grupo de los 3. El primero de los mencionados tenía una estructura completa, incluso con regímenes de integración educación, tecnológico y de otra índole, es decir, había un esqueleto armado de mejor forma. Además, la CAN iba resolviendo las diferencias sobre la marcha hasta alcanzar un nivel de perfección similar a la Unión Europea, pues se rompieron barreras y se ha mantenido e incrementado el comercio internacional. Mercosur ofrece algo diferente. Se encuentra liderado por dos países, cuyo nivel de exportaciones son superiores a los de Venezuela con diversidad económica e industria, ya que Argentina y Brasil están entre las 20 primeras economías del mundo. “Son países con mucha productividad que han demostrado que pueden vender a Venezuela, ingentes niveles de productos y han desplazado los nuestros, ya que la soberanía alimentaria del país no es de puertos ya, sino dirigida por los países del Sur”. En estos días, el Mandatario sostuvo que Venezuela exportaría arroz, producto vendido a Colombia hasta el 2002 hasta por 190 mil toneladas al año, pero en 2012 se han importado 500 mil toneladas del producto. Sucede, según Mendoza, que el cerco jurídico reduce a la mínima expresión la competitividad y hace que los empresarios se “ahoguen” en el mercado nacional, lo cual dificulta la supervivencia, “obviamente no se puede competir contra otros en esas condiciones”. Para tener éxito, asevera, deben efectuarse cambios profundos en el marco jurídico y el país debe abrirse, ya que la economía internamente se restringe.