Combate a piratas de Somalia se extiende a bases en tierra.
Diario "El Nacional", 13 de junio de 2012
Por JUAN ANDRÉS CORDIDO B.- EL pasado 15 de mayo, la Operación Atalanta ejecutó la primera operación aérea sobre la costa somalí para destruir equipamiento e instalaciones de piratas luego de que en marzo el gobierno de ese país autorizó que la iniciativa militar atacara las bases de los piratas en tierra. La acción fue precisa y coordinada y se ejecutó sin que ningún somalí resultara herido. Un pirata contactado por Reuters dijo: “Un helicóptero nos destruyó cinco botes. No hubo víctimas. Estábamos preparando una salida cuando nos sorprendieron. Escapamos sin contraatacar”. La Operación Atalanta se creó con el objetivo de luchar contra la piratería y proteger a pesqueros y mercantes en aguas somalíes y forma parte de las tareas de la fuerza naval de la Unión Europea. Desde principios de los 90, las costas de los países que conforman el Cuerno de África (Sudán, Eritrea, Yibuti, Somalia y Kenya) han sido víctimas de ataques de piratas. Para esa época, Somalia vivía una guerra civil y grupos rebeldes tomaron control de muchos sectores. Entre estos grupos surgieron los piratas, que en un principio se organizaron y crearon lo que ellos mismos denominaros como la Guardia Costera Voluntaria de Somalia para cuidar su espacio marítimo de actividades ilegales en las zonas desprotegidas. Con el pasar de los años y el aumento del tráfico de embarcaciones, también se incrementó el rango de acción de los piratas. El ataque a barcos se volvió una amenaza para la comunidad internacional. Debido al importante deterioro de la seguridad en las costas somalíes, los países cuyos estaban amenazados tomaron una serie de acciones para asegurar el tráfico naval en uno de los corredores marítimos mas transitados del mundo. La OTAN, la UE y la coalición de fuerzas marítimas combinadas desplegaron misiones internacionales para luchar contra la piratería. A finales de 2008, el consejo de la Unión Europea aprobó el despliegue de unidades navales y aéreas en las costas de Somalia. Entre las acciones concretas emprendidas, destaca la realización de la Operación Atalanta que ha arrojado resultados positivos en cuanto al combate de la piratería. El año pasado, la operación capturó a 117 individuos y desmanteló 27 bandas armadas. A pesar de ello, un total de 28 barcos fueron interceptados y 470 tripulantes secuestrados, 15 de los cuales murieron a causa de la piratería en la costa somalí. Además, se pagaron cerca de 160 millones de dólares en rescate de rehenes. Este año, Somalia aceptó una petición de la Unión Europea de que se le permitiera atacar las bases de los piratas en tierra. Las intervenciones fueron autorizadas con la orden estricta de evitar poner en peligro la vida de los piratas. Los Ministros de exteriores y de Defensa decidieron ampliar hasta 2014 la misión contra la piratería y además extender el área de operaciones a la costa somalí. En la actualidad hay ocho barcos y un número indeterminado de pequeñas embarcaciones secuestradas, con un número estimado de 213 rehenes. La operación tiene sólo 3 barcos en comparación con los ocho de que disponía a finales de 2011 y los 35 con que contaba en 2009, pero esto no ha afectado la efectividad de sus acciones. Mejores resultados. En declaraciones al diario español, La Razón, el español Jorge Manso, ex jefe de operaciones de Atalanta, evaluó como positivos sus cuatro meses al mando de la operación y repasó lo hecho durante ese tiempo. “Hemos escoltado un gran número de buques del programa mundial de alimentos, que facilitan ayuda humanitaria a la población de Somalia; hemos colaborado con el fortalecimiento de la seguridad de la actividad pesquera y de las flotas en la zona del Cuerno de África, siendo este uno de los puntos de mayor tráfico marítimo por donde navegan cada año 23.000 buques; hemos neutralizado una importante cantidad de embarcaciones piratas y todo esto con un número reducido de unidades a disposición”, explicó Manso. Además destacó que a pesar de contar con menos barcos que en años anteriores, los resultados de la misión son mejores y los ataques han mermado. Han estudiado las tácticas y procedimiento de los piratas y esto ha permitido ganarles la iniciativa adelantándose a sus acciones. “Si comparamos mi período de mando con el mismo del año anterior, hemos pasado de 59 ataques a 21, el número de secuestros se ha reducido de 28 a 5. Esto es debido a las medidas de autoprotección de los buques mercantes y a la continua presión de las fuerzas antipiratería en la zona”, añadió.