Ante el indicador de escasez
El Comercio., 13 de marzo de 2014
Roberta Stabile.-Hasta un 33% puede alcanzar el monto que refleja el desabastecimiento de productos según especialistas Ante el indicador de escasez “tan alto” romper relaciones con Panamá “no beneficia a Venezuela” Las importaciones de productos que vienen desde el país centroamericano representan el 30% Venezuela ya no tiene más relaciones comerciales y políticas con Panamá. Desde que el presidente Nicolás Maduro, anunció esta decisión, alegando que presuntamente organizan “una intervención extranjera”, ahora el país queda a la expectativa de qué va a suceder desde el punto de vista económico. Ante el indicador de escasez “tan alto” romper relaciones con Panamá “no beneficia a Venezuela” No es más lejano y decreciente el índice de escasez, (que se refiere al nivel de ausencia de productos que hay en los mercados) que cerró para el pasado mes en un 28 %. Ciertamente, Venezuela es un país que prácticamente opera sólo con las importaciones, porque la producción nacional no alcanza para el autoabastecimiento. Según el presidente de la Federación Venezolana de Economistas, Francisco Chirinos, aproximadamente, las importaciones de productos que vienen desde Panamá —en todo el país— son de un 30 %. Para el especialista en materia económica, “fue una decisión desacertada y por los momentos de los más inadecuado, porque Panamá y Venezuela tienen relaciones comerciales desde hace más de cuarenta años y hay unos clientes ahí que permiten créditos que estaban en 1.200 millones de dólares para septiembre del 2013, pero hasta diciembre debieron haberse consolidado alrededor de 2.000 millones de dólares”. “Venezuela como tiene una crisis de divisas y las reservas están en sus puntos más bajos históricos, de manera tal que el país venía presentando problemas en el pago de esa deuda”. “Era impagable [la deuda] por razones de disponibilidad de divisas, pero en un momento de una alta escasez, al haber la ruptura por las causas que fueren, políticas más que nada, eso implica que los créditos se van a suspender así como la compra de productos a empresarios panameños”. Ahora estas transacciones tendrán que ser con otros proveedores y en otros lugares. “Lo que se prevé en estos momentos es que va a haber una mayor escasez”. Dijo que el rompimiento de las relaciones comerciales con Panamá trae consigo una suspensión del crédito y que de haber continuado las comunicaciones con el país centroamericano, se pudo haber refinanciado la deuda. El efecto sobre la escasez El hecho de tener posiblemente los créditos suspendidos con los empresarios de la zona franca de Colón, puede suponer que no se puedan hacer más intercambios comerciales con ellos desde el país. “A finales de marzo o abril puede haber una escasez importante, podemos prever que puede superar el 30 % como índice”. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Margarita, Teodoro Bellorín, manifestó —en declaraciones publicadas en el diario El Nacional—que esta ruptura es otro problema que van a enfrentar, aparte de la negativa liquidación de divisas, para importaciones de privados por parte del Gobierno. Desde la región tienen importantes relaciones comerciales con diversos proveedores de la zona franca de Colón. El 70 % de las importaciones de la región vienen desde Panamá, bien sea compradas en el país o transportadas desde allí. Según la prensa regional, El Sol de Margarita, Bellorín aseguró que “la crisis económica se ha agravado en el Puerto Libre, no solo por el desabastecimiento, sino por este quiebre comercial con Panamá. Tanto pequeños comerciantes, como grandes grupos comerciales adquieren mercancía proveniente de este país”. Paraguaná también tiene más o menos el mismo porcentaje de importaciones que Margarita y por lo tanto similares inconvenientes, según Chirinos. Pero las importaciones que se hacen en todo el país es de—aproximadamente— “del 30 %” y el economista explica que esta cantidad es “significativa”. “Y definitivamente tiene una implicación importante en el indicador de la escasez, podría aumentar porcentualmente en unos cinco puntos más de escasez, que es un índice gravísimo, va a haber más escasez de la que ya existe en los mercados”. A su juicio, ésta presión sobre el indicador se debe a que en el país se están agotando los inventarios. “Desde el punto de vista económico es un autogol, no tiene sentido si un altísimo porcentaje de la mercancía que se consume en el país es importada y una de las vías fundamentales es Panamá; es dramático, no tiene ninguna ventaja para Venezuela”. Aunque el paso de los buques venezolanos con cargamento de mercancías en el Canal de Panamá no se va a ver afectado, mantener una relación comercial da una serie de beneficios y ahora se tendrá que buscar a nuevos proveedores y se desconocen las condiciones en que los importadores privados venezolanos se van a someter para poder adquirir los productos que antes se tramitaban a través de la zona franca de Panamá. Asimismo, sostuvo que la falta de credibilidad y de los créditos para Venezuela ha hecho que disminuya el valor de los bonos soberanos de Venezuela. Por su parte, el economista, José Ramón Acosta se refirió al retiro de Panamá como destino turístico de Cadivi, que afecta a los ciudadanos venezolanos que no pueden viajar ahora para Panamá con los dólares a tasa oficial. “De hacerlo tienen que ir con sus propios dólares (…) suspendieron las tarjetas a venezolanos que ya tenían su cupo activo y la gente se quedó colgando”. Aseguró que con esta medida no paga las consecuencias el pueblo panameño, en general, las paga el pueblo venezolano. Indicó que la situación es “grave” porque en el país hay un control de cambio y un control de precio y las “dos medidas es lo que han generado la profunda escasez”. Agregó que hay un elemento “importante” que es la declaración de default por parte del Gobierno. “La ruptura de relaciones fue un pote de humo para distraer sobre la negativa de pago y eso constituye un default”. Todo esto en vista de las declaraciones por parte de los voceros gubernamentales sobre el tema de la deuda. Y es que el canciller venezolano, Elías Jaua expresó que ésta situación diplomática entre ambos países traer consigo la suspensión de la revisión del compromiso que mantienen empresarios venezolanos con la zona franca de Colón. Jaua alega que hubo “mercancía que nunca salió de Panamá y se pretende cobrar una deuda en dólares” y que el 90 % de la “supuesta” deuda es “fraudulenta”. Solicitará una investigación penal para los empresarios venezolanos e instó al gobierno de Panamá a tomar la misma iniciativa. Pero las acusaciones del presidente Nicolás Maduro, son otras. “Es laprimera vez que voy a comentar esto. Me dijeron los empresarios de la zona libre de Colón, en Panamá, que el presidente panameño les estaba cobrando 20 por ciento por cada factura que se cancelara desde Cadivi, para cancelar su campaña electoral interna”. A estas acciones tomadas por parte de Venezuela, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, sostiene que no puede entender cómo el país venezolano, siendo “tan rico”, uno de los mayores exportadores del mundo, “tiene tal desgreño administrativo, que no pueda pagar sus obligaciones”. “La ruptura de relaciones fue un pote de humo para distraer sobre la negativa de pago y eso constituye un default”, dijo el economista Acosta.