las inspecciones que desde el pasado 12 de junio, se vienen realizando en las almacenadoras y empresas de servicios que operan en el puerto de Puerto Cabello. Aunque el período de inspección ya concluyó se presume que la tardía respuesta se deba al análisis exhaustivo que debe hacer la estatal, antes de tomar una decisión. De expropiar estas almacenadoras, BoliPuertos debería absorber en sus nóminas a más de tres mil 500 trabajadores. En el repertorio de rumores que circulan en muelles y patios del puerto de Puerto Cabello, una sociedad -51% el Estado y 49% el propietario- es el que cobra cada día más fuerza, así como un ajuste en los aranceles que cada almacenadora paga a la administración portuaria. Las tarifas por concepto de almacenaje que cobran estarán bajo el control del Estado. Se augura que BoliPuertos mantendrá estas tarifas bajo la lupa permanentemente. Las empresas permanecerían bajo la administración de sus actuales propietarios, con el mismo nombre, pero bajo la tutela del Estado. Días atrás los trabajadores de las almacenadoras más grandes como Saexport, fueron convocadas a una asamblea en las que se les volvió a hacer mención de esta posibilidad, salida viable para que la Estatal no se vea obligada a asumir una carga social cuyas cifras se escapa de lo disponible en las arcas del gobierno. Sobre una medida en la que BoliPuertos asuma el control de la terminal local, miembros de la comunidad marítima advirtieron desde la publicación de la Resolución que, para ningún órgano del Estado sería fácil asumir el control de 32 muelles operativos que actualmente cuenta para sus operaciones con 35 almacenadoras privadas y 42 empresas de servicio, dándole así más fuerza a la hipótesis de una sociedad. Humo blanco entre empleados portuarios y autoridades. Tras cinco días de rumores de pasillos y versiones extraoficiales sobre la suerte de los 245 trabajadores administrativos del puerto de Puerto Cabello, este miércoles, Luz Coromoto Chacón, coordinadora regional de Unete Carabobo, anunció “humo blanco” en las acciones que permitan un diálogo entre la nómina y las autoridades de la Bolivariana de Puertos. El encuentro de María Teresa Prieto, coordinadora regional en Carabobo de la Inspectoría del Trabajo con Luis Marín Campos, coordinador de la terminal marítima de BoliPuertos, es el principio de lo que se presume sea un diálogo conciliador entre las partes. La Coordinadora de Unete explicó que la “limpieza” de la comunicación entre las partes, a través de la mediación de la funcionaria de la Inspectoría del Trabajo es un gran avance para la consolidación del diálogo que exigen los trabajadores con quienes se comprometieron a ser sus patronos y garantizaron en marzo de 2009, tras el acto de reversión, que sus puestos de trabajo serían respetados. Chacón fue designada por los empleados administrativos del puerto para representarlos durante el proceso de discusión con el Min del Trabajo y la presidencia de BoliPuertos. También fungirá a partir de ahora como vocera de la nómina administrativa ante los medios de comunicación. Los directivos del Sindicato de Trabajadores Administrativos del puerto de Puerto Cabello, encabezados por Karina Ordóñez, secretaria general, se pronunciaron oficialmente este miércoles, desde que el pasado viernes 17 de junio, Marín Campos anunciara su liquidación y posterior contratación por 90 días con sueldos inferiores a los que perciben actualmente. “Mucho menos podemos renunciar a nuestra contratación colectiva vigente”, advirtió. Ordóñez aclaró que no existe despido alguno, porque desde el anuncio, la mayoría de los empleados se niegan a firmar la renuncia y mucho menos aceptar la propuesta de BoliPuertos de una contratación temporal. “No creemos conveniente, justo ni legal, que sea éste el trato que se le quiera dar a los trabajadores. No estamos de acuerdo y exhortamos a las autoridades portuarias que se sienten a la mesa de diálogo, para que escuchen nuestro planteamiento”, precisa Ordóñez. La Coordinadora regional de Unete aclaró que lo legal sería la transferencia de los trabajadores del extinto Ipapc a BoliPuertos. “Se trata de una sustitución de patrono que al cerrar una empresa la que viene absorbe la nómina bajo los mismos beneficios”, alega Luz Chacón. Los trabajadores continúan en sus puestos de trabajo, cumpliendo sus funciones, en espera de que las autoridades de BoliPuertos se sienten en la mesa de discusión y llegar a un acuerdo justo y legal para su transferencia a la estatal.