de las actividades realizadas durante estos tres meses, tras la reversión del puerto a manos del Ejecutivo Nacional. Desde el pasado 21 de marzo hasta este miércoles 29 de abril de 2009 la nueva administración portuaria ha recibido en los muelles porteños 181 buques, lo que en cargas representa 26 mil bovinos en pie, 56 mil contenedores, 366 mil toneladas de cargas a granel y 109 mil 345 toneladas de cargas en general. El secreto al parecer radica en la aplicación de los principios establecidos en el acuerdo FAL-65, que contempla la minimización de los tiempos de permanencia en la interface buque-puerto, facilitándole a las operadoras a través de la asignación de un muelle cónsono con la carga que se va a bajar, mayor control sobre los transportes pesados y reducción del número de gandolas transitando dentro del puerto. Al trabajo multidisciplinario de la capitanía de puertos, la Comisión de Reversión para el puerto de Puerto Cabello (Crppc) y la Aduana del Seniat, se le atribuyó que para este miércoles en la mañana apenas un buque fondeado en la bahía esperaba autorización para ingresar a la terminal marítima. Se trata de un buque cargado de granos alimenticios, que marca la pauta de lo que autoridades de la administración portuaria calificaron como “la nueva era del puerto”, dejando atrás la cola de 27 y hasta 31 barcos que aguardaban hasta siete días para ingresar a los muelles a dejar las cargas para seguir su rumbo hacia otros puertos del mundo. La cifra no incluye siete buques que por desperfectos mecánicos o acciones legales permanecen desde hace ya algún tiempo fondeados en las costas porteñas.