a través de una modificación de la Ley de Pesca y Acuicultura, anunciado en abril de 2008 por el presidente Hugo Chávez, los actores involucrados en la actividad pesquera (arrastre, artesanal y nasa) en el litoral carabobeño, junto al Ejecutivo también expresaron su opinión, este viernes, en una rueda de prensa ofrecida en el muelle pesquero de Playa Blanca en Puerto Cabello. El anuncio hecho días atrás por el mandatario nacional y ratificado simultáneamente por el ministro de Agricultura, Elías Jaua; el presidente de Insopesca, Gilberto Jiménez, y otros voceros del ente rector pesquero en todo el país, advierte sobre el decreto que convierte en ley a partir del día viernes 13 de marzo a las 12 de la noche la prohibición de la pesca industrial o arrastre. La advertencia involucra una medida de vigilancia y sanción a cargo de guardacostas de la Armada y Vigilancia Costera de la Guardia Nacional que implica el decomiso de las embarcaciones que no acaten la orden y su posterior entrega a la comunidad pesquera artesanal. Insopesca anuncia que de las 260 embarcaciones que operan en el territorio nacional sólo unas 52 han acatado el llamado, es decir que faltando pocos días para su aplicación, más del 50% de los pescadores de arrastre no se ha puesto a derecho. En Carabobo Un vocero oficial del propietario de la única embarcación de arrastre que existe en el puerto carabobeño -que exigió permanecer en el anonimato-, expresó a nombre de la comunidad rastro pesquera (con operaciones en los estados Falcón, Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta), que el Ejecutivo debió buscar un equilibrio más justo en el que se decomisen aquellas embarcaciones que -permanentemente- violentan la normativa y que no sólo efectúan sus operaciones a menos de seis millas náuticas de la costa (la norma contemplaba 12 millas para esta actividad), sino que también ocasionan severos daños a la pesca artesanal. El Gobierno, a través de Randhol Hernández, gerente general de Insopesca Región Central, aseguró a pescadores, voceros comunales y colectivo en general del litoral carabobeño que la eliminación de la pesca de arrastre permitirá proteger la biodiversidad marina, porque aplicará un sistema menos agresivo que beneficiará a una importante cifra de pescadores perjudicados con la práctica de la pesca industrial. El vocero del único rastro pesquero porteño aseguró que la pesca artesanal, pese a la intención del Gobierno, no es garante de que no ocurra un cambio en el ecosistema dado por la eliminación de una práctica que tiene más de 50 años, lo cual generará cambios notorios en el fondo marino. Por citar un ejemplo resaltó que ante la producción excesiva de especies, “los más grandes devorarán a los más pequeños sin límite”. La “harina pan pesquera” del pueblo... Hernández afirmó que “con la eliminación de la pesca de arrastre se preservarán los recursos naturales que se encuentran en las aguas territoriales de la nación y se garantizará que la producción pesquera será dirigida al pueblo venezolano y no quede en manos de la empresa privada, que exporta más de 80% de lo que recoge”. “El aporte de la rastropesca en la actividad es de 6% y más de 80% de esa cifra se va al extranjero”. Los rastro-pesqueros aseguran que estas cifras no son del todo confiables, ya que, además de la eliminación de este sistema que suministra una cifra importante de fuentes laborales, se le va a quitar la “harina pan pesquera” a la población venezolana, porque aquellas especies que el consumidor final podía obtener a precios módicos (como el picure), desaparecerán de la mesa de los venezolanos o su costo se incrementará notoriamente. “La pesca artesanal apoyada por el Ejecutivo Nacional no sólo garantiza la dotación del producto al pueblo, sino que además está trazando estrategias que permitirán la conversión de los rastro pesqueros a artesanales, a través de líneas crediticias. Estamos en la construcción de otras plantas procesadoras de pescado, esto garantiza un trabajo seguro a los pescadores y la venta del producto en sus diversas presentaciones, que por estar regido, no incrementará su costo final”, aseguró Hernández. “Nos es indiferente” La medida no los involucra y reconocen que les da igual, pues como pescadores bajo el sistema de nasas, nunca han sido tomados en cuenta por el Ejecutivo Nacional. Aseguran además ser víctimas de pescadores artesanales que se valen de la oscuridad para robar el producto atrapado en las nasas. Raimundo Tringalis, pescador bajo el sistema de nasas con sede de operaciones en Puerto Cabello, comentó que nunca ha contado con apoyo del Ejecutivo nacional, regional o local. “No me interesa, considero que es política, yo sé que el Presidente se molesta con comentarios como éste, pero ¿cómo pretende él que yo le venda a una procesadora del Estado un mero a 11 bolívares fuertes el kilo, si en la pescadería me lo pagan a 23 bolívares fuertes y además me obsequian sardinas que son mi principal carnada”, destacó Tringalis. “Los más felices” Además de las consideraciones ecológicas y ambientales, “el Gobierno avala la prohibición de la pesca de arrastre alegando que es un mecanismo de protección al pescador artesanal de las costas venezolanas”, expresó Hernández. Orlando Romero, vocero de los pescadores de Palma Sola, estado Carabobo, ante la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales, manifestó durante las declaraciones del Gerente de Insopesca Región Central, su satisfacción por la medida. “Son años soportando que rompieran nuestra tarrayas, redes y líneas. Hay compañeros que han perdido sus embarcaciones, pues los rastro pesqueros en su intención de pasar desapercibidos cuando se desplazan ilegalmente a dos millas náuticas de la costa, apagan sus luces, provocando que los compañeros artesanos se percaten de su presencia cuando ya los tienen encima. A partir del 13 de marzo toda esa pesadilla se acabará gracias a las medidas del Gobierno que los 184 pescadores artesanales del litoral carabobeño avalamos, respaldamos, y trabajaremos en pro de consolidar el proyecto de soberanía alimentaria pesquera, promovido por el Gobierno Nacional”, concluyó Romero.