crecimiento de la producción local agrícola y agroindustrial, y con productos exportables no se ha concretado en el 2006. La dependencia de las importaciones de insumos y bienes terminados se mantiene en un país que pese a sus millonarias exportaciones petroleras (84 millardos de dólares), no ha logrado fortalecer la manufactura no tradicional. El control de cambio que se impuso luego del paro de más de 2 meses en el 2003, para frenar la salida de capitales, hoy permite unas importaciones que superan los 15,8 millardos de dólares, según cifras de Cadivi, organismo que ha autorizado un total de 25,4 millardos de dólares, tanto para compras de bienes e insumos, como para el pago de deudas en el exterior, consumos de tarjetas de Crédito, remesas para estudiantes y otros casos especiales. El presidente de Conindustria, Eduardo Gómez Sigala, manifiesta que es preocupante que mientras el gobierno habla de desarrollo endógeno los puertos siguen recibiendo contenedores con productos terminados que bien pueden procesarse en el país. Calcula que al cierre del año se contabilicen más de 36 millardos de dólares en importaciones, 63,3 % de aumento frente a los 22 millardos de dólares que se importaron en el 2.005. “Aunque el sector manufacturero ha crecido a la par con la economía en general, no hemos visto el repunte que esperábamos con el boom del consumo que ha sido atendido por las importaciones, muchas de ellas en condiciones privilegiadas con dólares de Cadivi y sin el pago de aranceles cuando son compras del estado” señala Gómez Sigala. El presidente de Conindustria propone que en el 2.007 se diseñe una política para promover la producción nacional que incluya un plan de exportaciones. Desde ya especialistas financieros como Leonardo Buniak, advierten que el informe técnico de la reforma monetaria aprobada por el BCV y que será discutida por la Asamblea Nacional, tiene que venir acompañada por un plan para fortalecer la competitividad de las industrias locales. Indica que con una moneda fuerte al quitarle 3 ceros, las importaciones son las primeras beneficiadas, mientras que las exportaciones de productos no tradicionales se encarecen. Serán más estrictos. La Viceministra de Alimentación Isis Ochoa, cuestiona que siempre se trata de acusar al Gobierno de propiciar las importaciones. Aclara que a su despacho cada semana llegan nuevas solicitudes de licencias para importar alimentos de parte de empresas privadas que, incluso, insisten en que se eleven los cupos a productos como leche, azúcar, aceite entre otros. “Hay un cambio en el sistema de evaluación para otorgar los permisos de importación que se aplicará en el 2.007. Se darán las autorizaciones para compras en el exterior de acuerdo a las necesidades que existan en el país, luego de analizar la producción nacional de determinados productos”, dijo. No obstante, aclara que mientras se necesiten alimentos y no haya suficientes productos en el país continuarán las importaciones. Las compras de alimentos pueden llegar este año a 3 millardos de dólares. Aunque la política de sustitución de importaciones no está muy clara; el Gobierno comenzó a aplicar ciertas medidas como el alza de los aranceles de aduanas para los artículos de lujo. Quienes adquieran en el exterior licores, papel higiénico, perlas y otras piedras preciosas, vinos, tabacos y cigarros, bañeras y barcos de vela, entre otros rubros, tendrán que pagar tasas entre 20% y 30%. Igualmente, al aprobar una lista de los productos que para el Gobierno son prioritarios y pueden ser importados sin necesidad de permisos extraordinarios (certificados de no producción o producción insuficiente) y con dólares de Cadivi, está imponiéndose una restricción para aquellos rubros que no están incluidos. Tal es el caso de algunas partes y piezas para vehículos y equipos médicos quirúrgicos. Pese a estas medidas Carlos Machado Allison, profesor del IESA, experto en agronegocios, indica que persiste la contradicción en las políticas del Gobierno. “Mientras el Ministerio de Agricultura quiere promover el desarrollo endógeno, el de Alimentación tiene el mandato de importar todo lo que sea necesario. Un ministerio es socialista y el otro despacho es capitalista”, ha advertido el especialista.