en este momento, no existe suficiente espacio para garantizar la eficiente prestación de los servicios a los importadores que utilizan la vía marítima para el ingreso de su mercancía en el país. Atribuyen el incremento en la demanda a las condiciones de la economía nacional, la proximidad de las fiestas decembrinas y la cercanía de las elecciones presidenciales. Según declaraciones del presidente de Puerto Litoral Central, Pedro Arroyo, durante, lo que ha transcurrido de noviembre la movilización de carga en el puerto de La Guaira aumentó entre 9% y 10%, con respecto al mismo período de 2.005 y 2.004. Sin embargo, el espacio para la movilización y el acopio de la carga no ha crecido en la misma proporción que el mercado. Así justifica algunas de las incomodidades que deben padecer los importadores y los operadores portuarios en una temporada como la actual. Según estadísticas del PLC, hasta mediados de noviembre se habían movilizado 290.000 contenedores, mientras que durante todo 2.005 pasaron por el, puerto 281.000 contenedores y 251.000 durante 2.004. Desde el puente que comunica la avenida Soublette con el puerto es posible visualizar el fuerte movimiento de estos días. Gandolas van y vienen con contenedores de varios tamaños y colores, en muelles y patios abundan los obreros que cargan y descargan camiones y furgones. Además suele haber fuerte congestionamiento del transporte pesado en la puerta de entrada y salida a las instalaciones. Jhonny Ilal, gerente general de Transgar, una empresa prestadora de servicios para almacenamiento y traslado de carga, explica que durante los dos últimos meses se acumuló mucha mercancía de importación, y ahora a los clientes les interesa que la carga esté en sus destinos finales antes que llegue la temporada fuerte de ventas y la jornada electoral del 3 de diciembre: “ Todos quieren recibirla, distribuirla y venderla antes de que llegue el día de las votaciones, y esto ha abarrotado el puerto”. Representantes de las almacenadoras denuncian que en las instalaciones portuarias no existe capacidad para el atraque de tantos buques a la vez y el acopio de la mercancía, por falta de espacio. Por eso, aseguran que algunos barcos están siendo desviados a otros puertos, principalmente a Puerto Cabello, para hacer menos evidente el colapso del Terminal en Vargas. Pedro Arroyo admite que “el puerto se quedó pequeño para las necesidades de estos tiempos”, pero afirma que han habilitado y acondicionado todas las zonas aprovechables para el almacenamiento y traslado de carga, incluido los 6 muelles que son de uso exclusivo para ello. Se quedaron atrás. Emilio Palumbo, presidente de la Cámara de Transporte Pesado de Vargas, explica que las almacenadoras también han sobrepasado su capacidad durante los últimos meses, razón por la cual los transportistas tienen que esperar hasta cuatro días para poder retirar la carga de los centros de acopio. Y después de la entrada al destinatario, los gandoleros tienen que ruletear el contenedor vacío durante seis o siete días para que la naviera pueda recibir los contenedores vacíos, pués tampoco tienen lugar donde colocarlos. “El puerto está totalmente colapsado y esa es una realidad que no podemos negar. Lamentablemente los directivos de Puertos del Litoral Central, ni la empresa privada se ha adecuado a la demanda de los últimos tiempos, entonces ahora tenemos mucha carga y no tenemos la logística para responder al cliente”, opina. En tal sentido, asegura que el sector que representa se ha preparado paulatinamente para afrontar ese crecimiento en la demanda de servicio, y durante los últimos tres años la mayoría de los propietarios ha sustituido viejas unidades por otras más modernas. Ante tales necesidades, la aduana marítima de La Guaira extendió el horario por hora y media más, de 4:30 a 6:00 pm, para la nacionalización de la carga, y también trabaja los sábado hasta el mediodía. Con ello se agiliza el despacho, el transporte de los contenedores y la liberación de zonas que están abarrotadas. Para solucionar las limitaciones actuales del recinto portuario, en el PLC tienen un proyecto para el desarrollo de nuevas áreas de almacenamiento, atraque y servicios, para cuya ejecución es necesaria una inversión de 500 millones de dólares.